El centro de la comunicación y del saber escuchar con sentido humano.
En anteriores publicaciones en nuestro blog hemos compartido la descripción de los chakras o centros energéticos, tanto de manera general , como en publicaciones específicas sobre cada uno. Hoy es el turno del quinto; centro fundamental para la comunicación: determina la expresividad así como el saber escuchar. Saber ser asertivo con lo que dices y ser consciente de la huella que pueden tener tus palabras en los demás, ¡tanto para ser precavido como para confiar en ti!
Visshudha: El centro de la pureza
Este chakra se encuentra al nivel de la garganta, y su bienestar depende principalmente de la comunicación transparente que establezcas, en primer lugar, contigo mismo. El permiso que te des de auto-conocerte y olvidarte del orgullo del ego, que es una construcción mental que te aliena de tu esencia. La virtud de este centro es el honor, desde el cual puedes crear bendiciones desde el mismo momento en que lo deseas y lo expresas, sin perjudicar a otros, sino más bien, impulsarlos al reencuentro con su esencia.
Sin embargo, como ya mencionamos, no sólo se trata de expresar sino de permitirte escuchar al prójimo con sentido humano, desde el corazón y no sólo desde la mente. Escuchar para comprender, en vez de sólo oír para responder. Dedica momentos de tu tiempo para meditar y oírte a ti mismo, prestar atención a lo que te rodea y de esta manera, mantener en balance esta faceta de tu humanidad.
En cuanto al poder de creación de la palabra, tienes que ser consciente que no es el único centro involucrado. El segundo chakra, del cual extendimos su valor en este artículo, es responsable del poder creativo del alma (la energía Kundalini emerge de acá, así como la gestación de cada ser) y debe estar en balance, junto con la fuerza de voluntad que necesitas desde el tercer chakra para innovar en tu vida y dar a florecer experiencias de crecimiento, amor y armonía, incluyendo a cada criatura del Universo como parte del proceso, pues todos estamos conectados.
Todo está conectado, también dentro de tu cuerpo.
La historia y la sabiduría sobre la bioenergética humana, ha relacionado este chakra con el elemento éter. No es ninguno de los 4 principales conocidos (tierra, agua, fuego, aire) pero si es el que da paso a cualquiera de ellos, así como a cualquier partícula existente. Con esto reafirmamos la conexión simbólica que siempre se le ha otorgado a la palabra como el poder creativo, el Verbo de Dios que todo lo creó, incluso dentro del plano físico y en nuestro propio organismo. La ciencia ha demostrado ya en multitud de veces, cómo a través de la intención, la palabra y los sonidos, se encuentra el poder de producir cambios palpables en los cristales y moléculas de agua, entre otros líquidos del organismo, y de ahí, mejorar o empeorar nuestra condición.
Dentro del cuerpo, la tiroides, ubicada de la garganta se encarga de regular el metabolismo, así como de servir como puente de comunicación entre el cerebro y el resto del organismo. En su función de reguladora metabólica, permite la oxigenación celular y uso de la energía proveniente de los alimentos al facilitar la activación de las mitocondrias de prácticamente todas las células (en este artículo explicamos con más detalle la importancia de este proceso). Además, las hormonas producidas por esta glándula, regulan la producción de insulina (fundamental en la digestión y uso de la glucosa), cortisol (hormona del estrés y agente de protección de infecciones intravasculares) y de tejido adiposo (reservas de grasa, originalmente saludables). Desbalances en este centro pueden verse reflejados en problemas metabólicos, altos niveles de cortisol en sangre, además de deficiencias en el crecimiento durante la infancia, a nivel tanto óseo como cerebral y neurológico.
Asimismo, la paratiroides (glándula detrás de la tiroides) es modulador en el metabolismo del calcio y magnesio para huesos sanos y resistentes. Sin embargo, cuando permites que el estrés gobierne tu vida, estimula lo contrario: el ‘robo’ de calcio a los huesos, aumentando así el riesgo de fracturas y osteoporosis.
En resumen…
La salud es un proceso multidimensional en el cual, la sinceridad contigo mismo y el entorno siempre será pieza clave y permitirá anticiparte a cualquier evento, y tomar consciencia del poder de crear a través de tus palabras y pensamientos el universo que te rodea, en cada segundo.