El cuerpo habla cuando la conciencia calla: en esta oportunidad comentamos acerca de los mensajes del sistema circulatorio presentes en los principales síntomas que puede presentar. |
Nuestro corazón es el centro de nuestra existencia, la morada del alma para algunos. Siempre se le visualiza en las clases de meditación como el núcleo de nuestro ser, al cual acudir cuando nos encontramos en duda o distantes a lo que creemos que realmente somos. De la misma manera, el correcto funcionamiento del sistema circulatorio tiene relación con el flujo de la energía vital y el desenvolvimiento del alma en el aquí y ahora.
El simple acto de respirar profundo y conscientemente, sumado a permitirte sentir tu pulso cardíaco, es una técnica ampliamente conocida y en recurso básico ante muchas situaciones donde se busca retomar la paz psicoemocional.
También se frecuenta la asociación del corazón al amor, tanto aquel sentimiento fraternal y compasivo, como el amor romántico con una pareja. Todo esto tiene algo de verdad y tiene su explicación dentro del cuerpo físico. Los aspectos psicoemocionales más importantes atribuido al sistema circulatorio y la sangre, los abordaremos. Para lograr esta meta, comenzamos con:
Sistema circulatorio: La simbología de la sangre
El fluido principal de nuestro cuerpo. La sangre cumple con algunos de los papeles más fundamentales del organismo y tanto la composición, el pH, su circulación tienen sus mensajes sobre la realidad emocional de la persona, tanto en su funcionamiento correcto, como en el malestar. Este importante fluido, protagonista del sistema circulatorio, puede brindarnos información sobre el funcionamiento de distintos sistemas corporales, y es el principal medio de transporte existente en el organismo.
Dentro del estudio del ser humano en diversas culturas, el flujo de la sangre siempre ha presentado alguna analogía con el flujo de la energía vital. De la misma manera en que la sangre irriga bien en distintas áreas del cuerpo, el suministro de esa energía vital (llamada por distintos nombres como prana, chi, quí) funcionará de forma óptima.
Uno de los principales elementos transportados por la sangre es el oxígeno. Este oxígeno (O2) obtenido mediante el proceso de respiración pulmonar, es vital para las funciones celulares, favoreciendo los procesos de desintoxicación y el poder hacer frente al estrés oxidativo. Pero cuando este oxígeno no es distribuido correctamente, se favorece la proliferación de ambientes ácidos donde no debe haberlos y en estas circunstancias, se acelera el envejecimiento y se aumenta considerablemente el riesgo de la proliferación de células cancerígenas.
Se sabe que el cáncer, entre algunas de sus características, funciona como una estrategia de defensa de los tejidos ante estos altos niveles de acidificación. Si bien, para la aparición y proliferación de éstas células ‘malignas’ se involucran factores como alimentación inadecuada, falta de ejercicio y otros sistemas (como el inmune, encargado de destruir células malformadas) funcionando inapropiadamente, un área mal oxigenada favorece que estas células se multipliquen y se ‘unan’ en tumores como una forma de protección.
¿Solución? Respirar profundamente y se establezca en un hábito para el organismo. Tanto a nivel respiratorio como a nivel celular. Para tales propósitos el ejercicio constante es necesario. El yoga para el corazón mejora exponencialmente estos signos no sólo por sus ejercicios, sino también porque despierta y refina la capacidad de escuchar tu propio cuerpo como parte de tu alma y adelantarte a los síntomas y dolores graves, así como también salir de enfermedades ya existentes a través de una verdadera sanación y no sólo paliando un síntoma.
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Presión alta y presión baja
Presión sanguínea baja
El principal monitor sobre el funcionamiento del sistema circulatorio es la presión sanguínea. Cuando hablamos de sangre y circulación, hablamos de la relación entre el fluido que corre a través de los vasos y la presión ejercida sobre el mismo para garantizar su circulación. Cuando esta presión se aplica, la sangre tiene un solo sentido hacia donde ir: hacia delante. Es decir, continuar el camino trazado por las arterias y venas hacia su destino.
La sangre, como esencia de la vida, refleja al ser en su forma elemental, mientras que los vasos sanguíneos representan al contexto en el cual nos desenvolvemos. Entonces, cuando existen problemas en la dinámica asociada a la presión sanguínea y el correcto flujo de tal esencia, estamos ante un mensaje sobre el desenvolvimiento de nuestra verdadera identidad ante los contextos a los cuáles nos encontramos y los desafíos que estos nos presentan.
Según los autores del libro ‘La Enfermedad como camino’, la tensión baja suele estar presente en personas que son evasivas a los conflictos y a los desafíos. Así como esta tipología de individuos se inclinarán a rechazar las confrontaciones, de la misma manera la sangre no terminará de llegar con el suficiente empuje y ‘las anemias’, los desmayos, entre otras hipoxias podrán aparecer con mayor facilidad. La persona, en forma extrema, se desmayará y de esta forma la conciencia logrará evadir el momento presente.
Esta condición también influirá en el desempeño sexual. En el caso del hombre, la pérdida de fuerza en la irrigación sanguínea influirá en la calidad de la erección y el poder disfrutar un orgasmo con la intensidad debida. Es muy probable que sea un hombre que busca y se conforma con una (o varias mujeres) a las que haya atraído fácilmente o donde haya sido la fémina la del papel más activo a la hora del cortejo, más no logra nada con alguna mujer que le represente desafío.
En el caso de la mujer, podría dificultársele de igual manera la llegada al orgasmo debido a la falta de suficiente irrigación sanguínea –indispensable para una sensibilidad durante un acto sexual- en su piel, pechos y vagina.
Presión sanguínea alta
En sentido opuesto, los casos de presión alta son aquellos que de alguna manera fundamental en su vida, se han acostumbrado a vivir bajo una fuerte presión sobre sí mismos y al enfrentamiento constante de desafíos y límites. Suelen ser personas que se confían mucho en su poder personal o voluntad, y suelen buscar un si como respuesta tanto como sea posible.
Este tipo de personas suelen tener miedos de ver dentro de sí mismos y de soltar objetivos infructuosos por razones de orgullo e incluso rabia. También suelen ser personas que no les importa mucho dormir, o que se la pasarán trabajando todo el día. Son aquellas personas comúnmente categorizadas por algunos como de ‘personalidad solar’.
¿Solución? Para sanar este tipo de padecimientos, en especial si son crónicos, el individuo debe tomar el valor de reconocer hasta qué punto su esfuerzo se encuentra desbordado y buscar la solución para equilibrarlo. La naturaleza es sabia y comunica a través de estos síntomas cuando es imperante hacer un cambio que, al contrario de lo que el ego ‘hace pensar’, significará una completa mejoría no sólo en lo físico sino en lo emocional, si bien cabe destacar que elegir la cura suele ser más difícil y doloroso que la anestesia, pero el confort y paz interna se vuelve una moneda cada vez más valiosa e innegociable, de los cuales sólo los verdaderos valientes guerreros espirituales hijos de Dios merecen y logran disfrutar.
RECORDATORIO: Este artículo es publicado con fines informativos. Son generalidades que aplican en la mayoría de los casos pero no son universales: cada persona es un mundo. No sustituya su consulta regular al médico o especialista, mucho menos en caso de síntomas graves y enfermedades avanzadas. Ni Alzentro Coworking ni el autor se hacen responsables del uso que cada quién le da a la información aquí compartida.