La Reflexología Podal es una técnica que consiste en la aplicación de presiones en puntos específicos, zonas y áreas reflejas de los pies.
La Reflexología es un método para activar los poderes curativos del cuerpo.
Las terapias reflejas, contemplan todos y cada uno de los sistemas, teniendo presente su interconexión con el resto. Tratando de armonizar todos. Ya que cualquier anomalía en uno de ellos, por pequeña que sea, implica o compromete el buen funcionamiento de los demás sistemas.
- Induce a profundo estado de relajación y bienestar, reduciendo el estrés.
- Estimula la energía vital. Libera los bloqueos existentes y la hace circular de forma equilibrada.
- Mejora la circulación sanguínea y linfática, a nivel local y general. Evitando que existan estancamientos de sustancias o residuos de desecho en los tejidos.
- Equilibra las transmisiones nerviosas. Produciéndose un perfecto ajuste del sistema de retroalimentación e interconexión entre todas las partes de nuestro organismo, contribuyendo a mantener el medio interno en perfectas condiciones: Homeostasis.
- Depura y limpia el organismo de sustancias tóxicas como catabólitos, calcificaciones, ácido láctico, uratos y materiales de desecho procedentes de la respiración celular.
- Favorece la respiración y nutrición celular.
- Reduce la tensión y la ansiedad.
- Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
- Estimula las defensas del organismo, provocando una mayor actividad del sistema inmunológico.
- Alivia el dolor.
- Equilibra la totalidad del sistema.
- En los estado depresivos o en momentos de decaimiento emocional, nos ayudará a recuperar fuerzas y a aceptar y comprender las situaciones que en un principio se presentan como negativas, pero que son, al fin y al cabo oportunidades de aprendizaje.
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